9.28.2009

Pequeño

Entre sueños y desvelos pongo un pie en la realidad para luego seguir con el otro y dar los pasos que hagan falta. Los hechos no parecen tan coherentes ni justos por estos días, puedo salvarme o hundirme, pero por mi lado sabré poner los pies firmemente las veces que sean necesarias.
No hay respeto por las horas ni minutos ni ley alguna, sólo sirve perderle el miedo a llegar tarde, que basta con llegar y el momento será preciso e indicado mientras la actitud acompañe y lleve en sus manos la totalidad de las torpezas y aciertos, que las sospechas no acaban y las inseguridades miraran desde las sombras buscando su oportunidad.
Qué por muy oscuro que se muestre el cielo no siempre indica que habrá tormenta, y si ésta llega, será el momento de aprovechar las aguas para limpiar con la fuerza del viento los escombros de las aventuras anteriores.
Todo va dejando huella y cada paso que damos también las deja, que el avanzar no es gratis ni silencioso, que al menos alguien será capaz de ver nuestras sonrisas y llantos, que siempre seremos esclavos de nuestras palabras y acciones, que siempre el reloj marca cuentas hacia atrás y la vida se encarga de sorprender una y otra vez como si fuera la primera vez.
No quiero ocultar nada, se acabaron esos momentos en que callaba cuando quería cantar y cuando las preguntas eran más que las respuestas, ahora no lo son menos, pero las respuestas me convencen más y mejor. El fin es el comienzo, sólo queda saber de qué.
Y es que no somos tan pequeños ni tan grandes como a veces parecemos, somos quienes queramos y la dimensión es lo menos importante; es tan subjetivo como la luz y el calor que corre por las venas de la vida. Hoy puedo alimentar mis sueños y cerrarle las puertas a la confusión, gritar vida y salir a buscarla o entrar, que ante a mis ojos hay tanta vida frente a ellos que detrás...que quienes tropiezan es por que así lo quieren.
Si al final no lo hice tan mal y el final parece tan lejos, vienen oportunidades para hacer ciertos tratos que permiten aguantar el paso donde debería seguir. Y es que nada es perfecto ni nada lo será si no lo queremos así, que ya no soy el mismo de ayer. El que hoy abandona no es el mismo que quién llegó hace años atrás, no traigo las mismas cargas, algunas ya me han abandonado antes; hoy reposan en mis bolsillos nuevos lastres que coinciden mejor con las circunstancias, aquí donde nadie es un huésped fijo, donde olvidé lo que me desconcertaba.
"Es fácil hablar del pasado, un poco más complicado del porvenir" ...quiero ser testigo de lo que puedo hacer.

4.04.2009

Otra vez Abril

Llega abril y estoy en un mundo desconocido, pero intenso e interesante. Abriles atrás vi caer las hojas y vi como el viento levantaba lo que siempre estaba a ras de suelo, vi como aparecía la lluvia y el sol calentaba cada día menos. He visto tantas cosas y he vivido cada Abril de una manera diferente y este claramente no será la excepción.

Es un mes extraño, lleno de definiciones y plazos por vencer, se presenta casi como un nuevo año nuevo, la segunda oportunidad de tomar ciertas resoluciones para lo que viene. Sin saber como, cual coincidencia, todo toma lugar este mes y es que para mayo ya será todo distinto. Sin escape, sin salida y sólo me quedan estos días para ser quien soy y los mismos para ver quien seré.

Van menos de 5 días y ya las cosas han comenzado a cambiar, menos gente me acompaña y nuevas aparecen, nuevos desafíos y dejo atrás antiguas preocupaciones. Un poco de tristeza me acompaña estos días por hechos un poco lejanos, pero a la vez tan propias las frustraciones y es que un poco de tristeza refuerza la idea de cambiar y dejar atrás situaciones que ya no sirven, han cumplido su tiempo.

Tampoco debo ir tan lejos ni pensar en levantar muros respecto al pasado o al revés, levantar muros para proteger el futuro, no se puede pretender confinar algo tan incierto y tampoco se si realmente sirva de algo.

Abril y sus definiciones, unas externas y otras muy mías, voy por todas para caer y no tropezarme. Es que todas son importantes, de todas dependo y la suma de ellas es una exagerada sinergía que pocas veces se había presentado en mi historia.

Y aquí estoy, esperando como se desarrolla Abril y cada uno de sus días, que cuando cierre el día 30 tantas cosas habrán pasado y quizás cuantas otras vendrán, por ahora me quedo en Abril, este mes que siempre marca mis pasos y que ha regalado tanto, espero ser capaz de estar a la altura y que las cosas se resuelvan de la mejor manera.

3.17.2009

Flor de Loto

Y la sigo buscando, entre frustaciones y otras tantas alegrías busco la que me lleve a otro estado y otro nivel. Mucho se ha escrito de la flor, sus significados y uno que otro misterio en ella encerrado. Para los griegos significa el triunfo después de haber luchado incansablemente en contra del fracaso. Para la India es un emblema nacional, los define y los representa, hace referencia a la riqueza, a la prosperidad, el conocimiento y la ilustración; para el budismo, es el trono de Buda e indica un nacimiento divino.

En otras artes he encontrado frases respecto a su búsqueda tal como "fácil es buscar, fácil no encontrar" y así se me muestra por estos días, la busco sin resultados aparentes, ni de las más mínimas señales. Se hace esquiva a mis pasos la guía que esa flor representa.

Fuera de mi centro y lejos del norte, por sobre todas las cosas, al parecer, lejos del camino hacia mi Flor de Loto. Es ésta la contradicción más grande con la que convivo, quiero y necesito encontrarla, pero en mi actuar decido por el camino opuesto conscientemente.

Tantos significados tiene la flor que la hacen aún más bella, es causa y efecto, su flor es semilla y fruto a la vez. Posee el misterio de abrir sólo de día y cerrar de noche, casi como mostrando su sabiduría y necesidad de descanso.

Cada despertar está conectado a la búsqueda, es algo presente, vigente y constante. Quizás de las cosas más persistentes en mis sueños y divagaciones diurnas y diarias, trato de imaginarla y se presenta tan borrosa y confusa. Quisiera saber su forma, su color y tamaño, el aspecto en que se hace parte y presente en mi vida, como se sumará a este tránsito y lo encauzará como el gran triunfo que puedo regalarme y regalarle a mis cercanos.

Uno se siente tan perdido a veces que no hay ni idea de flores o algo por estilo. No caben misterios ni significados que nos lleven a planos incomprensibles cuando estamos bajo la nube negra, todo es tan oscuro que aunque apareciera su belleza se perdería entre tanta sombra.

Sigo buscando la mía, a pesar de los traspiés y las zancadillas que yo mismo provoco a mi caminar; sigo buscando esa flor que le de sentido a tantas cosas y haga perder el mismo a tantas otras; la que me permita pensar y actuar de forma coherente y coordinada, que aquella disonancia desaparezca y pueda verme en colores, llenos de ellos y no en grises como tiendo fácilmente debido a la frustración de no encontrarla.

Y me quedo con otra frase..."tanto vagar para nunca conservar nada", justamente lo que pretendo evitar, por estos días vago y paseo por diferentes situaciones, vivo historias y al final del día no hay nada en mis bolsillos ni nada que sea propio de atesorarse.

No he encontrado mi Flor de Loto, pero no descansaré hasta hacerlo. En algún lugar está, pronto podré "rectificar las líneas de mis manos".

3.09.2009

Historias

Sentado a la sombra,  con la velocidad de la ciudad guardada aún en la maleta de regreso, contemplaba el caminar de diferentes historias con diversos destinos. Las luces asomaban poco a poco a medida que se alejaba el día, las sombras llenaban los rincones e invadían los pequeños espacios que el sol ocupaba.

Las caras tristes y cansadas se retiraban paulatinamente dejando lugar para la llegada de las sonrisas, las historias alegres y las voces en alto; historias en proceso, otras tantas terminando y alguna que otra sin conciencia de su despertar. Historias en línea, cruces de otras en estricta simultaneidad y coordinación, nados sincronizados en el mar de la noche.

Ella ríe mientras ve las fotografías del verano recién pasado, otra quema sus penas y las va dejando en un cenicero sobre la mesa, otros celebran la reunión acordada y así se va pasando la tarde...historia tras historia.

Y las veo frente a mí, las veo atrás y veo tantas de ellas por delante....las vivo intensamente e intento darle a la mía cada día más vida. Entiendo la importancia que para mi tienen.

Las encuentro en canciones que me acompañan a diario, las encuentro sentado en el metro camino al trabajo y de regreso a casa, llegan otras con el carro del supermercado y en el choque casual de ellos, suceden algunas en el sube y baja de los millones de ascensores que nos transportan e,  incluso, vivo y veo tantas en la diversisad de internet.

Son historias que no me quiero perder, me sumerjo en ellas y exploro cada detalle, exploro las que ocurren dentro mío y las que me atrevo a vivir afuera. Exploro las sonrisas ajenas y la carga de sus tristezas, la ingenuidad de algunas y la perversidad de otras; historias de vida, de muerte, de duelos y alegrías; de amores, de sensaciones que se repiten a diferentes escalas y en diferentes medidas, de verdad y de mentira combinadas como una nueva historia.

Ella observa detenidamente el paso de los años, en su rostro, en el marco de sus ojos y la planta de sus pies después de tanto correr, caminar y mantenerse de pie cuando ha sido necesario. La historia requiere ser contada, de diferentes maneras y distintos momentos. Trato de escribir la mía y tengo la certeza de estar presente en otras, y justamente ese cruce es el que me mueve, es justamente esa parte compartida la que tanto me atrae, la que tanto escribe en mis líneas y  la misma canta cuando quiero bailar.

La expresión de mis sueños se refleja en cada historia que escribo y con la narración de mi historia me invita a seguir soñando. Infinito.

2.23.2009

Lo que llevo dentro

Y es que la vida se vuelve intensa algunos días y tal intensidad se descontrola hasta no querer más historias ni situaciones que nos dejen con la cabeza corriendo a mil por hora. A veces cuesta convivir con uno mismo por el sólo hecho de no entender por que hacemos lo que hacemos ni nos saboteamos al punto de convertirnos en nuestro mejor enemigo.

A veces pensamos que lo tenemos todo o nos falta muy poco, pero no hace falta mucho para volver al inicio y empezar todo de nuevo, nos quedamos sin nada; cada vez que estoy a punto de llegar a la cima caigo libremente sin poder minimizar la caída, vuelvo al principio sin escalas y me veo mirando a la cima desde tan lejos.

La historia cansa, pero tengo una facilidad para hacer lo incorrecto justo en el momento en que el camino se ve tan claro y que perderse es lo más difícil. Bueno, para mi perderme es lo más fácil al parecer y debo lidiar con estos actos poco conscientes que hasta ahora van ganando la batalla.

No se cuantas veces más debo estar cerca para dejar de estarlo y por fin llegar, no se cuantas veces más debo subir, cuantas veces más debo dejarme llevar sin la necesidad de provocarme tropiezos que traen días de una propia enemistad y que ponen el error como la sensación vigente, a veces constante.

Todos decían que se veía venir, que reconocen velozmente el minuto del error y que está tan presente que hasta define quien soy. A la hora de la pena no se encuentran responsables y la mirada se detiene en el espejo, miro de reojo con la tristeza atorada en la garganta, no se puede retroceder y el espejo sigue esperando que lo enfrente para ver la razón de mis frustraciones. Hoy te pido un paracaídas para poder caer como antes no he caído,  mis tristezas saben que quiero decirles adiós.

Quiero que me lleves donde pueda dejar guardados mis enemigos y no me vea tentado a abrir la caja donde los he dejado. Quiero que me prestes abrigo para poder reírme de todo, otras veces quiero dejar de llorar por nada. Quiero me prestes tu sonrisa para caminar entre las hojas que traerá el otoño y tus sueños para compensar el frío del invierno.

Si quieres puedo prestarte mi música para que sigas soñando, puedo regalarte cientos de conversaciones a la orilla de la chimenea y tantos abrazos como desees a los pies de la cama.  Podemos ver al espejo juntos y  prometo que la imagen no tendrá tristezas.

Quiero que llegue la calma, será que hay cosas que sobran y son justamente esas las que no dejan avanzar. Quiero dejar atrás la sensación de hacer todo mal, espero que pases por aquí, ya que todo lo he perdido y quiero volver a empezar.

¿Dónde van tus pasos ahora?, que quiero alcanzarlos y de una vez, hacer las cosas bien, que cuando me regalas tu verdad y tus sueños todo pareciera hacerse realidad. En tu compañía es más difícil faltarme el respeto y me regalas colores para incluso pintar mis recuerdos. Poco a poco le voy poniendo mejor cara al miedo y poco a poco voy encontrando el corazón que tenía escondido.

Hasta ahora me basta con un enorme Gracias, me basta con entender que muestras un camino que quiero seguir y que estoy embalando lo que llevo dentro y que poco me sirve hoy.

2.11.2009

A la distancia me tientas

Y a la distancia me tientas, me convences de tu existencia y sonríes sin restricciones. A tal distancia que parece desaparecer a ratos, que parece ser tan corta, pero estás tan lejos, así y todo me tientas.

Con tu acento y tus ojos de felicidad logras mostrarme lo que tanto quiero, con tu acento suena tan bien mi nombre, suena tan bien todo, la vida es distinta en tu acento.

De madrugada me tientas, a ser lo más honesto que te he sido, a ser lo que debí ser un par de meses atrás, a provocar ese abrazo que te debo y querer cobrarle a la vida lo que ha quedado pendiente. Se agradecer lo que hemos vivido, pues ya es mucho tiempo, más de lo que creímos al inicio, mucho más a pesar de las circunstancias.

He encontrado lo que no buscaba tanto, por lo menos, lo buscaba en otros lugares sin mejores resultados. Y es que muestras una versión de mi que me gusta, muestras un continuo acorde de sublimes melodías, muestras una vida que añoro y logras simular la ausencia con mensajes y mimos con sabor a otro mar.

Es tanto lo que te extraño que la cuenta regresiva es tan elocuente, está tan viva que espero cual nave para despegar cuando falten menos de 10. Háblame antes de dormir y muestrame el camino que debemos caminar juntos, camina conmigo cuando despiertes y yo te hablaré antes que cierres tus ojos despidiendo el día.

En el rincón que estés entrego mi esencia abriendo las puertas para curar las heridas que han llegado antes, las tuyas y las mías. Nos encontramos entre razones y temores, entre dichos y entredichos de extraños que nos presentaron y acordaron facilitar lo que aquí siga, nos señalaron la guía para luego dejarnos a nuestra suerte, para intentar reivindicar los desamores y sinsabores de tiempos anteriores.

Poco importa todo lo que nos dice que no, no importa lo lejos que vayas, no es otro verano de 40° cualquiera, poco a poco todo va dando lo mismo y poco a poco basta con la sombra que viene desde tus letras y recuerdos que ya se han forjado.

Hoy quiero verte reir, quiero verte más que ayer y quizás mucho menos que mañana, pero quiero estar ahí o que estés acá sentada a mi lado mientras el viento nos desordena y la tarde se esconde para dejarnos solos.

Estamos atrapados sin estar castigados con la falta de una leve locura que alimente las canciones que escuchamos mientras parecieramos estar en rutas separadas y distantes, que te ves tan sola a lo lejos y me veo tan sólo acá, pero que distinto se siente, no te siento tan sola ni me siento abandonado, nuestras soledades acordaron reunirse permitiendo la compañía del sueño más dulce, entregándonos trucos fáciles para días duros.

No valen ni caben las explicaciones ni los juicios a priori de la importancia de que existas, ni las interrogantes son tan importantes cuando quiero atraparte y dejarte escapar hasta donde quieras correr para volver con el pulso acelerado.

Y es que a la distancia me tientas, sin mayores dudas ni seguridades...a la distancia me tientas.


1.24.2009

Gris infinito

Era un día de esos, de esos que se encuentran de vez en cuando sin quererlo y todavía sin saber como vivirlo. Era un día extraño desde el inicio, lleno de sensaciones con sabor a tristeza sin motivo, con atisbos de extrema sinceridad, de la más dura y castigadora, levemente autoflagelante, levemente opaca y apenas iluminada por la sonrisa espontánea de la belleza de los sueños.

Era un día para quedarse con la cabeza en la arena, escondido bajo las sábanas y buscando refugio donde se pudiera. Parecía no tener vuelta, no alcanzaba a mostrar un quiebre que permitiera pensar en salir de las trincheras al campo abierto y en total exposición. Todo se veía tan oscuro, se mostraba un mundo triste, un poco gris, a veces, demasiado gris.

La tristeza se dejaba caer torrencialmente hasta los lugares más inexpugnables y ocultos. El gris avanzaba raudamente e inconsciente, no importaba nada más que teñir de gris lo que a su paso encontrara, el color era molesto y hasta arrogante para ese día, bastante pretencioso y fuera de contexto. Era un viaje vagabundo a través de la memoria, transparente escape hacia lo mejor de cada uno, todo lo que va quedando atrás y vamos dejando a través de los años y sus tristezas.

Benedetti hablaba de la tristeza como quien almacena los desastres del alma, Nervo pensaba en ella como un don del cielo y Victor Hugo apuntó que la melancolía era el placer de estar triste. Pero esta tristeza es diferente, tiene que ver con un mundo que apenas se muestra, respecto a una distancia impuesta y estricta, lejos de error y cercana a la alegría. es una tristeza contenida en la ausencia y su reemplazo, triste se está por extrañar, por echar de menos la alegría de la total presencia.

Triste estaba por extrañarla y lo que involucra, triste estaba por estar alegre y no tener con quien compartir esa alegría, triste estaba por estar tan lejos. Poco a poco el gris se cansó y fue abandonando el lugar, no se planteó una batalla muy dura, más bien su retirada tenía bastante de un acto voluntario.

Poco a poco este día de estos ya no lo era tanto, y se aprendía a vivirlo y lo extraño no se mostró al final y la oscuridad era un recuerdo, se convirtió en el marco perfecto para ese rayo de luna que iluminaba su sonrisa triste de alegría y cruzaba sus lágrimas delicadas, las que tentaban a la belleza en su reflejo.

Y es que habían pocos días así, grises hasta el infinito pero nunca el infinito fue tan breve. Nunca la tristeza fue tan alegre y nunca se ha estado tan cerca a pesar de estar tan lejos.

1.09.2009

Desintegrar

Sólo a veces quisiera desintegrar todo, lo que me rodea y lo que soy. Desintegrarme del todo para volver a integrar, para hacer una limpieza completa, revisar cada una de las partes y ajustarlas a un calce perfecto. Que nada sobre y que, quizás, nada falte; que de cuando en cuando estas partes se alineen para que el engranaje completo se mueva en total coordinación y sincronía.

Qué esta desintegración sea como un naufragio, que me vea un poco a la deriva, pero de esos naufragios intencionales, como si supiera de tal y que pudiera elegir que cosas llevaría. Integrarme en una isla desierta, integrar otros mundos, así como también perder intencionalmente tantas cosas y actitudes que hoy sobran.

Escribir nuevas reglas, que esas no sobrarán para donde quiero ir; escribir nuevos derechos, que tampoco estarán de más. Dar el permiso para saber que estoy haciendo lo incorrecto, tener la seguridad de ello y asumir que es sólo en esta etapa desintegrada y desierta. Al regreso en tierra firme, rearmado de todo, totalmente compuesto, pueda aprender de la desintegración y pueda seguir aprendiendo para algún día desintegrarme en un otro, alguien que así lo quiera, mutuamente.

Tal vez me conforme con el desconcierto de verme a la deriva, en un millón de partes disueltas porque así lo decidí. Tal vez me conforme con saber cada mañana que pie quiero poner en el suelo, cual será ese primer paso, el primero de todos los que definan el día.

A veces siento que mi mundo gira, pero en un círculo tan cerrado que no es tan difícil volver al inicio, quisiera extender la órbita, extender el recorrido y quizás mi círculo convertirlo en una gran curva, de esas infinitas y girar como un planeta sobre mi propio eje para aumentar la perspectiva y vivir a 360º.

Los restos del naufragio quedarán esparcidos en la arena de aquella isla desierta, no faltará quién recoja lo que de aquello sirva. Lo que vuelva en mis bolsillos será para compartirlo, compartir desde lo aprendido hasta mi total integración, lo que queda en mi es para quien desconozco, pero añoro. Para quién cambie el rumbo de mi infinito, quien me haga girar junto a las estrellas que he recopilado con los años.

Parece no ser tan descabellado esto de la desintegración si se hace con el fin adecuado, sabiendo el camino que traiga de regreso lo que resulte y conciente que entre tanto pedazo se pierde el orden y el quedar con pedazos menos tampoco es interesante. El afán no es despedazar a diestra y siniestra y perderme del todo, la idea es una explosión controlada, disgregar mis malas sociedades internas y generar círculos virtuosos, esos que logran sacarte de un naufragio en una isla desierta.

Despacio me acerco a la isla, despacio se adormecen las extremidades y cada una de mis partes toma rumbos diferentes. No todas llegarán a la isla, no todas me acompañarán cuando decida regresar. Por ahora espero que me acompañe la que recuerde el camino, que no por desintegrarme pierda tantas cosas que quiero, que cuando quiera integrarme sepa donde.

Que a mi regreso me reconozca y lo hagan quienes son parte de este gran grito, que cada vez que grite sea escuchado, al menos por mi, ya que muchas veces mis gritos son internos y no logro percibirlos. Al menos quiero a mi regreso seguir gritando hasta el cansancio, al menos hasta el mío.

Que las voces digan que lo haré mejor en el futuro, que hoy a kilómetros me preparo y trato de corregir lo que mala mente he aprendido sin esconder la cabeza.

A veces para avanzar hay que retroceder un tanto, yo prefiero desintegrarme sin contar los pasos que doy hacia atrás.