1.22.2008

Malentendido

Luego de mi último post, recibí uno de esos mails que uno no quiere recibir, era el de una amiga reprendiéndome por lo que yo había escrito. La entiendo se sintió tocada por mis palabras, sintió que por un momento me refería a ella o no se, quizás que entendió, pero la verdad es que nunca quise que así fuera.
Quiero reiterar mis disculpas, y no sólo a ella, sino a todos los que se pudieron sentir mal. Quiero establecer que las cosas que escribo, las escribo desde mí, los análisis que hago también son desde mí, no hago juicios del resto ni me hago cargo de lo que el resto pueda sentir, de lo único que soy 100% responsable...es de lo que yo siento y cómo lo comunico.
Eso por ahora...perdí el hilo y las ganas.

1.07.2008

bienvenido a Casa

Hace meses que no voy al lugar que dejé al empezar el viaje, la última vez fue tan raro que aún hay cosas que dan vueltas y me hacen pensar sobre el que sería de mi si todavía estuviera allá. Encontré a mis amigos tan diferentes, tan separados, tan lejos...cuesta asumir, pero la distancia geográfica no es nada en relación a la distancia que se siente cuando ya las relaciones van por caminos distintos, etapas diferentes, ánimos distintos, etc. No quiero decir, ni estoy hablando si acaso yo estoy mejor o peor que ellos, jamás se me pasaría por la cabeza hacer un juicio respecto a eso, simplemente ya no me siento tan conectado, me costó sintonizar con ellos y cada día estoy más lejos.
Me pasó algo extraño en ese viaje, era la segunda vez que volvía después de venirme a principios de marzo, no me sentí cómodo, no me sentí extremadamente feliz como la vez anterior, no me sentí en casa. De hecho, venía de regreso, sobrevolaba mi nueva ciudad y el sentimiento de "casa" se hizo patente, esa sensación me restregó en la cara que ésta ciudad es mi casa, acá está mi vida hoy y que todo lo que dejé, allá quedó y que ya no soy parte de aquello, no por lo menos de la forma que estaba acostumbrado, éste es mi hogar, acá he encontrado amistades que me han dado cabida y un lugar para ser quien soy.
Extraño a mis amigos, a los lejanos más allá de la geografía, yo acá con mi actitud de lucha y mi bandera doy la pelea día a día por sonreir un poco más y no dejar de hacerlo; ellos, los lejanos, me muestran un mundo más relajado, con un ritmo aletargador y que plantea pocos desafíos en lo cotidiano, de hecho puedo resumir lo que me pasa respecto a la vida que dejé es que prevalece por sobre todas las cosas, la resignación, sí, así es, eso es lo que más me aleja, el ver un mundo que se queda resignado con lo que les "tocó", una ciudad que anda lenta, porque para que ir más rápido si todos van despacio, vidas con mucho tiempo libre, ya que no hay nada que hacer, por lo menos los discursos colectivos plantean tal contexto.
Mi ritmo ha cambiado, quizás yo he cambiado más de lo que creo, pero mi nuevo mundo me acomoda, me da vida y me hace sonreir cada mañana cuando empiezo un nuevo día.
Todo esto lo tenía atravesado desde hace un tiempo, me sacó de lugar la "resignación", y hoy me atrevo a expresarlo, hoy, después de un tiempo de reflexión silenciosa puedo entender lo que me pasó.
Cuando vaya de nuevo, sé con que me encontraré y tendré que dejar mis prejuicios de lado y contextualizarme para no descolocarme nuevamente, pero los entiendo, los extraño a ellos, no a mi vida pasada, me hacen falta, fueron muchos años juntos y quizás la vida nos encuentre otra vez, quizás convengamos en un momento con mayores similitudes que las de hoy.
Al final, lo mejor de todo, es que no tengo sólo una casa, tengo muchas y de diferentes colores y matices, pero en todas hay lugar para mi.