7.16.2007

A un click de distancia

Así de simple. A un click de distancia. A veces así funciona la vida, sin más ni menos.
Tantas caras vemos por la virtualidad que nos presenta internet, cuantas de ellas pueden ser falsas o una versión mejorada y arreglada de cado uno de aquellos que se esconden entre las capas de la red. En cambio hay otras que parecen pasar desapercibidas y no son más que otra fuente de realidad que aparece para nutrirnos y aprender....a confiar en este medio....a conocernos más...a entender que no existen fronteras ni límites de ningún tipo, que a veces nos parecemos tanto que da miedo...nos encontramos de frente con la verdad, aquella que dice que no somos tan diferentes, que quizás nuestras experiencias se repiten y comparten en otras latitudes, que tenemos una historia que nos une.
Llega el momento en que más encima, todo cambió, la vida se empieza a escribir de otra manera, ese otro tan desconocido, pero a su vez con historias tan conocidas, ya es parte de la propia, no se puede dejar fuera ni omitir..existe, está ahí y no sabes como se vaya presentando ésta nueva historia.
Seguimos avanzando, claro está, pero quizás con un motivo más para sonreir, una historia que ilumina tu rostro al entender que no se está tan sólo, que hay otros que portan la misma bandera y son cómplices de los pasos que vamos dando, a veces incluso sin darnos cuenta que existen.
A un click de distancia y logras afectar otra vida, tal como la propia, se afectan mutuamente y sin darnos cuenta invadimos y permitimos serlo.
No me refiero a que esto sea malo, al contrario, como todo, siempre te puedes sorprender y sacarle provecho a la tecnología para abrir las puertas a nuevas sonrisas, nuevos rostros, nuevas historias, nuevas risas y que quizás, en nuestro entorno inmediato es difícil de conseguir.
Ayer una amiga me decía que esto le daba la posibilidad de "aprender de su vida a través de otra, de reconocerse y reinventarse" a través de la vida de otro. Es un camino que se abre en este proceso de autodefinirse e identificarse.
Ya que vuelvo al inicio, por más parecidos que nos pensemos que somos, cada uno es distinto, cada uno aporta un grano más a la diversidad, podemos compartir mil y una historias, pero somos únicos, somos complementarios.

A un click de distancia y hay quienes que leen esto también les propone un sentido que comparten...
A un click de distancia y alguien te regala una canción que interpreta parte de ti...
A un click de distancia y logras ser un compañero...
A un click de distancia y todo lo que nos separa desaparece...
A un click de distancia y te encuentras en ojos extranjeros...
Un click y la vida ya cambió.


1 que tienes que decir...:

Anónimo dijo...

Ahora me da miedo escribir… es como si mis manos hubieran hecho una protesta a la vida misma por haber perdido varias de las razones que tenían hasta hace un tiempo para abrazar, tocar… y entre otras escribir.
Ahora mis manos no coordinan con mi alma como antes, ahora sólo son herramientas de mi mente para hacer informes de oficina e inventarios de realidades lejanas.
Ahora mis manos se sienten frías e inertes, tal vez por eso trato que se encuentren varias veces en el día para que no sientan tanta soledad.
Ahora mis manos buscan la manera de querer reinvertar mis motivos para escribir como antes… como cuando podía quedar hasta la madrugada plasmando palabras que con gritos silenciosos buscaban moverle el alma a alguien.
Pero ahora mis manos saben que no pueden quedarse ajenas a sus sueños… el paso de los días se han encargado de recordarles que delante de ellas está un mundo nuevo por encontrar y por sentir sin miedo… un mundo que tal vez no este en este escenario cercano, sino que se construye desde la distancia con la ayuda de otras manos que ya no tienen miedo a sentir la vida y que están dispuestas a agarrar las sonrisas lejanas como alimento de su alma