3.17.2009

Flor de Loto

Y la sigo buscando, entre frustaciones y otras tantas alegrías busco la que me lleve a otro estado y otro nivel. Mucho se ha escrito de la flor, sus significados y uno que otro misterio en ella encerrado. Para los griegos significa el triunfo después de haber luchado incansablemente en contra del fracaso. Para la India es un emblema nacional, los define y los representa, hace referencia a la riqueza, a la prosperidad, el conocimiento y la ilustración; para el budismo, es el trono de Buda e indica un nacimiento divino.

En otras artes he encontrado frases respecto a su búsqueda tal como "fácil es buscar, fácil no encontrar" y así se me muestra por estos días, la busco sin resultados aparentes, ni de las más mínimas señales. Se hace esquiva a mis pasos la guía que esa flor representa.

Fuera de mi centro y lejos del norte, por sobre todas las cosas, al parecer, lejos del camino hacia mi Flor de Loto. Es ésta la contradicción más grande con la que convivo, quiero y necesito encontrarla, pero en mi actuar decido por el camino opuesto conscientemente.

Tantos significados tiene la flor que la hacen aún más bella, es causa y efecto, su flor es semilla y fruto a la vez. Posee el misterio de abrir sólo de día y cerrar de noche, casi como mostrando su sabiduría y necesidad de descanso.

Cada despertar está conectado a la búsqueda, es algo presente, vigente y constante. Quizás de las cosas más persistentes en mis sueños y divagaciones diurnas y diarias, trato de imaginarla y se presenta tan borrosa y confusa. Quisiera saber su forma, su color y tamaño, el aspecto en que se hace parte y presente en mi vida, como se sumará a este tránsito y lo encauzará como el gran triunfo que puedo regalarme y regalarle a mis cercanos.

Uno se siente tan perdido a veces que no hay ni idea de flores o algo por estilo. No caben misterios ni significados que nos lleven a planos incomprensibles cuando estamos bajo la nube negra, todo es tan oscuro que aunque apareciera su belleza se perdería entre tanta sombra.

Sigo buscando la mía, a pesar de los traspiés y las zancadillas que yo mismo provoco a mi caminar; sigo buscando esa flor que le de sentido a tantas cosas y haga perder el mismo a tantas otras; la que me permita pensar y actuar de forma coherente y coordinada, que aquella disonancia desaparezca y pueda verme en colores, llenos de ellos y no en grises como tiendo fácilmente debido a la frustración de no encontrarla.

Y me quedo con otra frase..."tanto vagar para nunca conservar nada", justamente lo que pretendo evitar, por estos días vago y paseo por diferentes situaciones, vivo historias y al final del día no hay nada en mis bolsillos ni nada que sea propio de atesorarse.

No he encontrado mi Flor de Loto, pero no descansaré hasta hacerlo. En algún lugar está, pronto podré "rectificar las líneas de mis manos".

3.09.2009

Historias

Sentado a la sombra,  con la velocidad de la ciudad guardada aún en la maleta de regreso, contemplaba el caminar de diferentes historias con diversos destinos. Las luces asomaban poco a poco a medida que se alejaba el día, las sombras llenaban los rincones e invadían los pequeños espacios que el sol ocupaba.

Las caras tristes y cansadas se retiraban paulatinamente dejando lugar para la llegada de las sonrisas, las historias alegres y las voces en alto; historias en proceso, otras tantas terminando y alguna que otra sin conciencia de su despertar. Historias en línea, cruces de otras en estricta simultaneidad y coordinación, nados sincronizados en el mar de la noche.

Ella ríe mientras ve las fotografías del verano recién pasado, otra quema sus penas y las va dejando en un cenicero sobre la mesa, otros celebran la reunión acordada y así se va pasando la tarde...historia tras historia.

Y las veo frente a mí, las veo atrás y veo tantas de ellas por delante....las vivo intensamente e intento darle a la mía cada día más vida. Entiendo la importancia que para mi tienen.

Las encuentro en canciones que me acompañan a diario, las encuentro sentado en el metro camino al trabajo y de regreso a casa, llegan otras con el carro del supermercado y en el choque casual de ellos, suceden algunas en el sube y baja de los millones de ascensores que nos transportan e,  incluso, vivo y veo tantas en la diversisad de internet.

Son historias que no me quiero perder, me sumerjo en ellas y exploro cada detalle, exploro las que ocurren dentro mío y las que me atrevo a vivir afuera. Exploro las sonrisas ajenas y la carga de sus tristezas, la ingenuidad de algunas y la perversidad de otras; historias de vida, de muerte, de duelos y alegrías; de amores, de sensaciones que se repiten a diferentes escalas y en diferentes medidas, de verdad y de mentira combinadas como una nueva historia.

Ella observa detenidamente el paso de los años, en su rostro, en el marco de sus ojos y la planta de sus pies después de tanto correr, caminar y mantenerse de pie cuando ha sido necesario. La historia requiere ser contada, de diferentes maneras y distintos momentos. Trato de escribir la mía y tengo la certeza de estar presente en otras, y justamente ese cruce es el que me mueve, es justamente esa parte compartida la que tanto me atrae, la que tanto escribe en mis líneas y  la misma canta cuando quiero bailar.

La expresión de mis sueños se refleja en cada historia que escribo y con la narración de mi historia me invita a seguir soñando. Infinito.