3.27.2006

Ocio, sin volverse loco

Llevo días pensando en la posibilidad de disfrutar de este tiempo libre sin volverme loco, pero al parecer es imposible, las ganas por sumarme al sistema son superiores. Traigo una carga de asuntos pendientes que, con su caracter de urgente no me dan la opción de disfrutar del ocio.
Uno llega a cierta etapa de la vida en que se extraña notablemente los tiempos anteriores, la paradoja es simple, cuando no teníamos responsabilidades queríamos tenerlas y ahora que las tenemos queremos no tenerlas, esto es parte de ser persona, por lo menos a esa conclusión he llegado, ya que, por lo menos el tiempo me ha dado la posibilidad de pensar y cuestionar cuanta situación o problemática haya querido.
La amistad es un asunto extraño también, no es tan fácil como parece, sobretodo cuando aparecen diferencias notables, y con esto me refiero a los diferentes contextos en los que estamos sumidos. De repente cuando somos estudiantes y hacemos amistades, el contexto nos une, uniforma criterios y realidades, pero cuando crecemos un poco, lo hacemos de diferentes maneras, para algunos va más rápido y para otros no tanto, como también hay los que se quedaron en el camino o eligieron uno distinto, pero la velocidad empieza a generar distancias, cambia las rutinas y a las personas nos va exigiendo de forma distinta. Cosas que hacíamos antes ya no las hacemos y otras nunca las habíamos hecho, pero ya hoy son parte de nuestra rutina, aparece gente nueva, que comparte el contexto, viven en la misma realidad y los que no, vamos quedando postergados o simplemente se nos exige como si viviéramos lo mismo.
Pero no es fácil asumir nuestra adultez, ni los procesos que ello conlleva, siempre esperamos crecer de forma pareja y ordenada, seguir la lógica, pero la vida no es lógica. En el mundo de las oportunidades las hay para todos, pero en diferentes dimensiones y proporciones, algunas se toman y otras se desechan, para algunos llegan antes y otros seguimos esperando que nos toque.
He cuestionado muchas cosas, he conocido cosas en mi que antes no importaban o no había reconocido, el tiempo de ocio no ha sido tan malo, pero en estricto rigor no ha tenido mucho ocio, el desgaste que significa estar en etapa ociosa y no querer estarlo es gigantesco y no es fácil de llevar.
Espero terminar este proceso pronto, y espero hacerlo sin volverme loco, ya he asumido que las realidades cambian a cada momento y que eso es así, las amistades también se van renovando y van creciendo. Pero para un hiperkinético y trabajólico como yo el ocio no es buen aliado.

3.24.2006

Cambio se necesita

Pasan los días y las cosas se enredan y todo es más difícil, cada día todo cuesta más, la rutina es mi peor enemiga. Por lo menos eso es lo que he descubierto estos días, este tiempo, que ha sido corto, pero parece tan largo, eterno y sin fin a la vista.
Ya, el cambio se hace urgente, la necesidad pasa por querer escribir otra historia, ya ésta me tiene un poco aburrido, no hay sorpresas y los personajes han pasado a ser una anécdota dentro de la misma historia, todo se ha centrado en mi, en mis ganas de salir, salirme y comenzar desde cero.
Una de las cosas que más me han complicado este último tiempo, es la sobra de tiempo, he tenido demasiado tiempo para pensar, y puedo decir a estas alturas, que pensar mucho tampoco hace bien. Lo único que he logrado es enredarme cada día un poco más, al final la sensación es que he girado en el mismo espacio y ni siquiera he podido dar un paso al costado. Me he convertido en el "Rey del metro cuadrado", pero para mal, si fuese futbolista no sería un problema, pero no lo soy y creo que ya no lo fui.
Estos momentos de transición son tan apestosos, lo más difícil es lo lento que pueden parecer, aunque en la realidad no lo sean tanto, todo el mundo vive a su ritmo y veo como la gente que me rodea tiene días tan cortos y los míos son tan largos, asquerosos y a veces muy vacíos.
Por eso, cambio se necesita, si fuera tan fácil como poner un aviso en el diario o buscar a través de avisos la posibilidad de cambiar tu vida notablemente, darle una vuelta y quedar con los pies hacia arriba, y el vértigo de la novedad te aturda que no puedas más que tratar de adaptarte a este nuevo escenario y comenzar a escribir unas nuevas líneas, una nueva historia.
A la espera de este cambio seguiré, confiaré en que como dicen aquellos sabios tan profundos, "Mañana es otro día". Ojalá que todo fuera tan fácil.


3.09.2006

En busca del destino

Nuevamente me encuentro con mi vida por delante y con la posibilidad de hacer lo correcto. Hoy tengo la posibilidad de apostar por mi destino, de tomar un camino y quizás, después de todo, incluso pueda madurar. La ansiedad se hace presente, las ganas traicionan mi tranquilidad y las expectativas para este nuevo rumbo son las mejores. No podría haber pasado antes, llega en el momento indicado, el punto de quiebre, la clara separación del antes y el después, y más encima me encuentra con todo la disposición para asumir los retos y nuevos desafíos.
En todo este proceso, he aprendido nuevas cosas de mi, algunas buenas, otras malas, pero nada que no pueda soportar. Lo que más me ha hecho sentido en este autodescubrimiento es las ganas de ser responsable, entiendo esto como el deseo de asumir responsabilidades, me gustan, me gusta sentir que algo depende de mí, no desde la visión egocéntrica ni omnipotente, si no que desde el simple hecho de que puedo hacer algo por esto.
Es agradable entender que tienes tu vida en tus manos, hecho poco novedoso, pero que no siempre estamos al tanto, a veces simplemente no queremos enterarnos. Esto del autodescubrimiento ha sido todo un suceso, la posibilidad de conversar con uno mismo replantea el ser, la posibilidad de escucharse es un proceso notable. Todo lo que les comento es totalmente recomendable, inténtenlo.
Es todo por esta vez, necesito cargar las pilas para el gran día, mañana puedo cambiar la historia...la mía, no se alarmen.

3.02.2006

Gratis

Otro día más y nuevas cosas que contar. Otro día más que termina de forma inesperada y todo saliéndose de control, mi propio autocontrol se perdió. Hay personas, cosas, hechos, palabras que activan la liberación de todo, se llega a un punto en que el filtro está de más y es necesario soltarlo todo. Y en ese soltarlo todo también nos liberamos de las formas, porque hay formas y formas de decir las cosas, bueno, en este punto poco importa la forma, las cosas las decimos y hasta el sentido de la forma hemos perdido. Es una situación que no me gusta vivir muy seguido.
Por otra parte, que fuerte entender que hay un otro que es capaz de decirte tantas cosas y acumular odios, rabias, y cosas que para nada son buenas, ya que activan la liberación y la respuesta.
No es fácil aceptar que las relaciones cambian y que pasamos de una buena onda conseguida por el caminar juntos y una aceptación mutua de todo lo que nos involucra, a este punto del que hablo, donde todo da lo mismo, es como decir "si a esta persona la voy a perder, la pierdo con todo". Quizás es la forma más fácil de aceptar que el otro no está, y despues de todo esto no estará.
Es triste aceptar que valemos tan poco para ese otro, o por lo menos eso es lo que nos quieren decir, eso es lo que uno entiende después de recibir tal bombardeo. Lo que menos ocurre es que te provoque seguir escuchando barbaridades y más encima alentar al otro a que las siga diciendo. Por lo menos eso no me pasó, al contrario, después de escuchar tanta pelotudez, lo más humano fue responder con pelotudeces al cuadrado. Ahora lo pienso más tranquilo y no me arrepiento, pero sí hubiera intentado actuar distinto, no seguir el juego, además que considero que era totalmente innecesario, no tiene sentido agregar este tipo de capítulos a la historia.
He escuchado innumerables veces la frase "no me gustó el final", hoy no encuentro otra para describir todo esto. Como puede ser que una buena película termine tan mal, tan fuera de contexto, ya que el final no tiene nada que ver con la historia. Todo se ensucia, todo pierde, nos perdemos fácilmente.

Y todo por hablar, total...es gratis.